17 diciembre 2005

Prohibido fumar

Ante todo decir que estoy totalmente de acuerdo con el proyecto de ley antitabaco, ya que habitualmente sufro las consecuencias como fumadora pasiva aunque debo reconocer que ocasionalmente he castigado a mi organismo con el humo de algún cigarrillo ocasional.
No obstante veo una cruda realidad para los fumadores que van a sufrir intensamente y por eso les animo a hacer el esfuerzo necesario para salir airosos de este reto con ellos mismos.


Hace unos días, una compañera reivindicaba un poco exaltada su derecho a que la empresa le concediera parte de los minutos que dedica a fumar (su buen número de cigarrillos -entre 10 y 15- dentro de su horario laboral), lo que representaría un cigarrillo cada 30/40 minutos aprox. en una jornada de 8 horas, equivalente a mas de 1 hora diaria, en una semana sumaría casi una jornada completa el tiempo que tendria que abandonar su puesto de trabajo
Conceder este tiempo al trabajador fumador, además del coste que representa para la empresa, también sería un agravio a los derechos de los no fumadores que no tendrían ese momento de relajación. A no ser que reivindicaran también el poder abandonar su puesto de trabajo el tiempo compensatorio al que se está concediendo al compañero fumador.

Este sólo será uno de los problemas que se presentan con esta ley que entrará en vigor a partir del 1 de Enero 2006. Además de otros que todavía se están debatiendo según las diferentes enmiendas que han presentado algunos grupos políticos como el de fumar en las bodas, en las que no se puede obviar la presencia de menores de 18 años, fumadores y no fumadores en el conjunto de los invitados, y en las que tradicionalmente, los novios acostumbran a regalar cigarrillos y puros a los mismos.

Hemos de tener en cuenta que esta ley podría ocasionar la perdida de los empleos que actualmente genera la cultura del tabaco, con lo que el gobierno ha de gestionar un plan de reconversión de empleo alternativo para compensar esta posible perdida de puestos de trabajo.

En lo que respecta a la Sanidad Pública, se comenta que supondrá un ahorro en tratamientos paliativos/curativos de las enfermedades generadas por el hábito de fumar, pero pensemos que se tendrán que crear programas de deshabituación tabaquica financiados la Seguridad Social y quizás otras medidas sanitarias como apoyo psicológico, tratamientos antiestrés, depresiones, etc.

Por otro lado, menudo problema se les presenta a los propietarios de locales de menos de 100 m2. "fumadores o no fumadores?" esta es la cuestión. No obstante , pueden estar tranquilos en lo que decidan, ya que perderán un tipo de clientela pero la ganaran del otro.

No tengo demasiada confianza en que esta ley favorezca el descenso de fumadores, ya se ha encargado Tabacalera de sacar al mercado marcas de cigarrillos a bajo coste, antes de que entre en vigor la comenada ley, para inducir a un buen puñado de jóvenes potencialente fumadores y que le harán perder las menos ventas posibles, gracias de esos nuevos y fieles consumidores.

Otra cuestión que nos afecta a todos los contribuyentes: En el caso que realmente esta ley represente un ahorro sustancial en el gasto de la seguridad social, ¿nos repercutirá en las deducciones de las nóminas? La respuesta por supuesto es NO. Me conformaria con que destinaran esos ingresos a mejorar pensiones de todo tipo, al colectivo mas desfavorecido, como pueden ser pensionistas con las pensiones mas bajas, a ayudar a las personas dependientes, a los padres de familias sin ningun tipo de ingreso, etc.

Bueno, ya estamos en la recta final. Veremos como van sucediendo los hechos.....

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