A mi director general
Quiero dedicar este post a Eduard Linares, que hasta ayer día 13 de Enero de 2006 fue mi director general.
Hoy, un día después de su marcha, hago balance de lo que ha significado para mí personalmente su paso por la empresa, que hasta el día de ayer fue común, y lo primero que observo es la evolución que ambos hemos tenido en el conocimiento mutuo, tanto profesional como personal.
Todo empezó unos días antes de la convención de ventas del año 2004, cuando, sin habérmelo comunicado previamente, me ofreció la posibilidad de hacerme cargo del departamento de Servicio Atención al Cliente (SAC) ya que el puesto estaba vacante. Yo acepté inmediatamente sin pensármelo. Se hizo público al resto de la compañía de forma inminente y a partir de ese momento empezó nuestra andadura en paralelo. Al mismo tiempo que yo ejercía esta función, también realizaba esporádicamente tareas como su assistant y fue entonces cuando Linares empezó a conocer mis métodos de trabajo y sus resultados. Recientemente él me había comentado que había recibido una agradable sorpresa cuando nuestra relación se estrechó y pudo comprobar por él mismo mi rendimiento y profesionalidad.
En los primeros meses de 2005 Eduard también se hizo cargo de la Dirección de Producción y puso toda su confianza en mí como responsable en los temas de Fabricación y Expediciones. Los resultados a final de año nos hacen pensar que los métodos y el esfuerzo que hemos realizado han sido eficaces. Hemos sido como algunos llegaron a calificarnos un "tripartito" (no debemos olvidarnos de la indiscutible colaboración de M.Montoya, jefe de planta) pero este sí ha funcionado.
Pero dejando de lado los temas profesionales, debo reconocer que también he descubierto con gran agrado, a la "persona" que para la mayoría sigue siendo un autentico desconocido. Además de un trabajador incansable, tiene un corazón sensible, escucha y comprende y cumple con su palabra.
No me queda más que darle las gracias.
Gracias por haber confiado en mí, en mi trabajo, en mi gestión.
2 comentarios:
Que suerte tienes CArmen de haber contado con un jefe de esa categoría. No todos la tienen, ni saben mandar en un equipo de personas.
Algunos sólo piensan en su ego personal y en sentirse dueños de las personas que tiene a su cargo, creen que pueden disponer de su tiempo y dedicación al 100% para realizar cuantas tonterias se le vayan ocurriendo y hacen perder el tiempo. quizás les falta experiencia o sentido común a la hora de saber valorar al personal que tiene bajo su mando
eso es anonimo, no todos tienen categoria para llevar el peso de la responsabilidad, pero por suerte creo que hablamos de minorias (o al menos eso espero y deseo)
Un saludo
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