¨TEADMIRO MADRE"

Cuantas veces te hemos oído decir ¨Que vejez me espera¨ con tono resignado pero valiente.

A tus 87 años, admiro que incluso al límite de tus fuerzas, con un hilo de aliento, sientas que aún te queda mucho por hacer, que no te sientas vieja, que tu espíritu mantenga esa fortaleza que, a pesar de todas las adversidades que esta vida te ha deparado, no ha menguado ni un ápice.

Te miro y no puedo evitar sentir una ternura entrañable al tiempo que una inmensa tristeza al hacer un recorrido fugaz por tu extensa vida y ver que no ha sido un camino de rosas, que no lo has tenido nada fácil. No has tenido vacaciones, o muy pocas veces. Has vivido tu camino en solitario mas de un tercio de tu vida sin una queja, sin un lamento, siempre anteponiendo el bienestar de tus hijos y tus nietos al tuyo propio. Trabajando sin cesar por y para tu familia.

Pero esta vida aun te tenía preparado un desafío mayor:  en el ocaso de tu vida, debes cuidar un hijo con graves problemas de salud desde hace muchos, demasiados años. Vive contigo y estará eternamente agradecido por tus esmerados cuidados que incluso a veces le parecen excesivos.

Pero madre lo estas haciendo bien, nadie podría haberlo hecho mejor, puedes y debes estar muy satisfecha y nosotros muy orgullosos de ti. Ojalá pudiéramos devolverte con creces todo lo que has hecho por nosotros y  pudieras tener una vejez plácida y serena como te mereces.

Hoy es el día de la Madre y yo tengo la mejor del mundo: MADRE TE ADMIRO Y TE QUIERO.

CON TODO NUESTRO CARIÑO