22 diciembre 2018

2018 año agridulce

Mi cita anual con mi blog, ineludible, aunque he de reconocer que cada año me es más complicado y difícil escribir, no puedo ni debo dejar de plasmar los hechos que han marcado mi año. Este año 2018, ha sido para enmarcar en los libros por los acontecimientos acaecidos durante el mismo.


Ha reflejado en su trayectoria el sentido de la vida, por un lado   el 10 de septiembre a las 22h. Nacía Elna, mi segunda nieta y es preciosa igual que su hermana Aura que crece feliz en su entorno y que se está convirtiendo en una niña superinteligente y una belleza singular como no hay otra. Y no es amor de abuela es pura realidad.

Completando el ciclo de la vida, este 2018 se fue mi madre el 23 de junio. Era mayor, 93 años, pero se la llevó una operación complicada e imprevista y de la que no tuvo suficientes  fuerzas para superarla.

Pero lo peor no ha sido eso, lo peor es no tener la oportunidad de poder hablar con ella aunque fueran dos minutos para preguntarle porqué no se fiaba de mi? Porqué no me quería igual que a mis hermanos?  O al menos eso es lo que me dijo mi hermana cuando mi madre ya no estaba en este mundo para desmentirlo!  Cómo me gustaria disponer de esos dos minutos para oírla decir que me quería, que eso era mentira y que le gustaba mi compañía y mis cuidados. Pero desgraciadamente eso no sucederá y siempre me quedará la duda....

Otras situaciones muy tristes y desagradables  se ha dado este año pero no vienen a cuento. Los más cercanos ya las conocéis y cada cual sacará sus propias conclusiones.

Cosas buenas? Muchas... Sandra y Santi se casaron en mayo, hicieron un viaje a Nepal que les hizo reafirmarse como las grandes personas que son.
Silvia y Jordi tienen planes de futuro en  la masía donde viven. Seguro les irá bien porque las cosas que se hacen con ilusión y amor nunca fallan.

Miguel y yo seguimos con nuestra vida en común compartiendo  viajes por España, como el de junio a Torla en el Pirineo de Huesca o el de agosto por los pueblos blancos de Cádiz y Gibraltar, pero la guinda ha sido un superviaje a New York, New York, 8 dias de ensueño en diciembre y que pensamos repetir para descubrir sitios, lugares que se nos quedaron en el tintero . Espero no tardar más de dos años. Mientras tanto  ya tenemos nuevos planes de viajes para el 2019. Y  proyectos de otra índole  que rondan por nuestras cabezas...  Pero eso será 2019

Mientras tanto sólo quiero desearos, a los que me queréis  felicidad, salud y prosperidad para el año  2019 y a los que no, salud para que podáis ver mis éxitos.
¡¡FELIZ 2019!!