23 febrero 2006

MUNICH


El pasado domingo fui a ver la película MUNICH, es larga, bastante larga,(150-160 min.) pero lo que esta película intenta comunicar, no se puede expresar en menos de lo que dura la cinta.
La película esta basada en los atentados perpetrados por un grupo de palestinos,en los Juegos Olimpicos de Munich en el año 1972 y en los que murieron 11 atletas israelies.
Gustará o no como película pero lo que es cierto es que no puede dejar indiferente a nadie. Como poco te hace pensar sobre el conflicto que desde hace décadas está generando oleadas de atentados y muertes en los dos bandos.

Quien está en poder de la verdad?
quién tiene razón?
quien lucha por una causa justa?.

Oyendo a las dos partes de manera civilizada, y conociendo un poco la historia de este conflicto, a cualquiera le pueden asaltar dudas. (yo por supuesto las tengo todas). Como lei en alguna crítica a la película de Spielberg, muchos de los espectadores se sienten incomodados por la sensación de sentirse implicados en el mantenimiento de esta violencia sin fin.

Incluso los protagonistas de la película, que esta realizada en base a los hechos y recuerdos de los protagonistas, llegan a tener grandes dudas e cuanto a los resultados de "su mision".

A quien estaban matando exactamente?
Estaban justificados estos asesinatos selectivos?
y lo más crítico:
Detendrá esto el terror?

Parece que nadie tiene esa respuesta pero lo que sí deja claro este film es que, los a medida que los agentes secretos israelies van ejecutando a los supuestos cabecillas de Septiembre Negro algunos de ellos se van sintiendo más comprometidos con su "trabajo" y van perdiendo perjuicios y temores que hasta entonces les perseguian y siente cada vez, mas sed de justicia.

También se sienten más vulnerables, ya que la violencia siempre engendra violencia y les toca recibir de lleno.

Mi opinión es que la violencia nunca será la solución a ningún problema sea de la índole que sea.

2 comentarios:

A las 12:46 a. m. , Blogger ZenyZero ha dicho...

Hola Carmen !!
Hoy es 23 de Febrero y todos recordamos qué paso aquel dia. Un señor con bigote y sus basallos, con pistolas y metralletas asaltaron el parlamento y decían que tenían razón. Luego salieron los tanques dirigidos por generales con los soldados - que no se eneteraban de la fiesta (Yo estaba haciendo la Mili entonces) - y también tenían razón. Otros se defendían con palabras y alguno se enfrentó al señor de bigotes y le retó a morir de pié si era necesario. Otros agacharon la cabeza y esperaron, otros oían la radio y otros como yo estábamos cagados de miedo, durmiendo con las botas puestas y el subfusil montado y con todo el cargador lleno y también teníamos razón. Luego no pasó nada, todo volvió a la normalidad y resulta que unos tuvieron razón y otros no. Pero el señor de bigotes, todavía hoy, manda cartas a la prensa diciendo que tiene razón y va por la calle tan campante diciendo que algún día nos hará entrar en razón. Vaya.

No he visto la película porque, desgraciadamente, no tengo mucho tiempo para ir al cine, tampoco es una prioridad para mi y siempre me pierdo las buenas.
Conozco el problema de Palestina e Israel por lo telediarios y la prensa.
Vivo en un lugar donde dos sociedades también estan enfrentadas y todos tienen (tenemos) razón. Uno le pega un tiro a alguien porque tiene razón. Deja viudas, huérfanos y vidas truncadas porque uno tenía razón y el otro no.
Hay gente que necesita justificarse siempre porque sabe que lo que hace no esta bien, pero no tiene personalidad para actuar de otra manera. Otros simplemente quieren tener más dinero, a otros les vienen bien los conflictos porque así saldrán adelante en la política y los negocios. Otros son muy manipulables y no saben qué siginifica sembrar un país de odio, hambre, padres y madres muertos, hijos exiliados, vidas sesgadas por el miedo y la impotencia, lisiados de por vida. Para eso sólo hace falta una bala y para dispararla sólo tienes que tener razón. Todos tenemos razón, nuestras razones. Todos sabemos llamarnos hijos de puta, cerdos, fachas, rojos de mierda, maricones, putas, embusteros, cobardes y yo que sé. Y todos tenemos razón.

El que dispara nunca tiene razón. El que mata no tiene razón. El que quiere demostrar la verdad por la fuerza no conoce la verdad.

Los judíos vagaron errantes por Europa sin patria durante milenios y como colofón, otro señor de bigotes que también tenía razón, se cargo a 14 millones de ellos y algún gitano y escoria como esa. Después de la guerra había que arreglar aquello porque los judíos tenían razón y los colonos británicos e imperialistas americanos les regalaron (vendieron) Palestina donde solo había unos pocos pastores ignorantes y analfabetos que no había que tener en cuenta. Los judíos reclaman que esa tierra les pertenece desde antes de que aquellos pobres pastorcillos que solo sabían contar hasta diez se asentaran allí. Ahora los Palestinos no se conforman con ello y quieren un lugar para vivir y crear una nación libre. Y todos tienen razón.

Ni las armas ni el dinero tienen la razón. Sembrar odio es la lacra del ser humano. Y estoy de acuerdo contigo, Carmen, las armas nunca te dan la razón, solo te quitan la vida.
Pero tampoco creo que tenga razón así, diciendo esto. Hay que demostrarlo cada día con palabras, con sonrisas y no esperando nada a cambio, ni siquiera que te den la razón.

Bonita entrada la que has escrito. Nunca algo así te deja indifirente.

Un beso.

 
A las 5:27 p. m. , Blogger Carmen ha dicho...

Nuevamente gracias por tu comentario.
Sólo quiero resumir como ya escribí en alguna línea de este post:
Todos debemos sentirnos incomodados porque efectivamente todos estamos implicados en el mantenimiento de esta violencia sin fin.

 

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