El poder de la palabra
En estos días he visitado varios blog, todos relacionados con el mundo de las letras y la poesia.
No podemos llegar a imaginarnos el misterio que puede llegar a tener la unión de palabras que expresan sentimientos,el construir frases que te llegan al rincón más recóndito de tu alma. Cómo puedes llegar a identificarte y a reconocerte a través de los versos y las prosas escritas desde el desasosiego, el miedo a la soledad, el desamparo, pero también desde el amor, desde la comprensión, desde la amistad.
Cuantas expectativas pueden levantar unas palabras dichas al azar, y cuantos temores cuando pretendes leer entre lineas.
Cuanto bien y cuanto mal podemos hacer con la palabra. Cuanto podemos manipular a los débiles y cuanto enseñar a los ansiosos de conocimientos.
Como cambia una información expresada con una palabra o con otra.
El poder de la palabra es infinito y con el podemos abrir la caja de Pandora si no la utilizamos con rigor.Un buen escritor expresa grandes cosas con pequeñas palabras; a la inversa del mal escritor, que dice cosas insignificantes con palabras grandiosas.
Ernesto Sábato (1911-?) Escritor argentino.
3 comentarios:
Si, que cierto es, el poder de la palabra es inmenso, por eso tenemos que saber como y cuando decir las cosas.
A veces escribes con un sentimiento y la persona que lo lee lo interpreta de otra manera, y esas mismas palabras se las dices habladas o se las lees tu misma, dándoles el tono adecuado, y todo se ve diferente.
un besote
SACRI
Querría empezar mi conmetario con un verso de un poeta de mi tierra. Blas de Otero :
Me Queda la Palabra
Si he perdido la vida, el tiempo,
todo lo tiré como un anillo al agua,
Si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.
Si he sufrido la sed, el hambre,
todo lo que era mío y resulto ser nada,
Si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.
Si abrí los ojos para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
Si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.
--------
La palabra es el medio de expresión más importante, porque con ella no solamente expresamos nuestros sentimientos y deseos, sino que además los racionalizamos. Por ello, la palabra nos da alma y nos hace diferentes al resto de los seres vivos.
"la palabra es un arma cargada de futuro" que decía Gabriel Celaya. Pero la palabra tiene su pasado también, y el pasado lo reconocemos en la tradición y en los libros. El legado de la palabra nos ha guiado a ser quienes somos porque con ella transmitimos conocimientos, por ella y para ella, además, vivieron y murieron muchos seres humanos. Jesús fué "la palabra" de Dios y con ella viven todos los cristianos y por ella murieron y mueren muchos. Budda, Confucio, y el Innombrable. También Ciceron, Sócrates y otros muchos legaron sus pensamientos hasta nuestros dias. Pitágoras, Newton, Voltaire, Bacon, todos dejaron con la palabra sus conocimientos matemáticos y filosóficos para siempre.
Si sopesamos el mal y el bien que la palabra puede hacernos, gana el bien.
Pero es verdad que la palabra también genera discordias y aliena multitudes. Y recordamos los discursos de Hitler, Stalin. Recordamos cómo el Emperador de Japón ordenaba cumplir con el honor después de rendirse a las tropas americanas y miles de japoneses se quitaron la vida. Las palabras en latín y al revés son demoníacas, con la palabra engañamos (y nos engañamos); la mentira, como la verdad, tienen su origen en la palabra.
Los sicólogos dicen que la palabra condiciona. Sólo hay que probar a decir cada mañana "Hoy es un día importante para mi" o sentencias parecidas para levantar nuestro ánimo.
La palabra es consuelo, cariño, amor, promesas, pero también sueños, recuerdos y secretos.
Es dignidad, honraded, trabajo.
Todos estamos condicionados por la palabra porque los sentimientos se nos encienden y se nos apagan con ella, como una llama. Es el que enciende o apaga la llama el mago, el artífice. Bueno o malo.
La palabra es mágia, es nuestra alma y el futuro de la humanidad.
Hagamos de ella un arma de paz.
Un abrazo.
Como dice el poeta: siempre nos queda la palabra, nadie nos puede quitar ese don. Hagamos que eso nos diferencie de los animales no racionales y utilicémosla para erradicar injusticias y reparar lo aun reparable.
Un abrazo.
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio