08 junio 2006

CONFUSIÓN EN EL CIELO (Anónimo)

Cierta vez, le pregunté a Ramesh, uno de mis maestros de la India:
- Por qué existen personas que salen fácilmente de los problemas más complicados, mientras que otras sufren por problemas muy pequeños, muriendo ahogadas en un vaso de agua? El simplemente sonrió y me contó esta historia...
"Era un sujeto que vivió amorosamente toda su vida.
Cuando murió, todo el mundo dijo que se iría al cielo.
Un hombre bondadoso como él solamente podría ir al Paraíso.
Ir al cielo no era tan importante para aquel hombre, pero igual él fue para allá.
En esa época, el cielo todavía no había tenido un programa de calidad total. La recepción no funcionaba muy bien.
La chica que lo recibió dio una mirada rápida a las fichas que tenía sobre el mostrador, y como no vio el nombre de él en la lista, lo orientó para ir al Infierno.
En el Infierno, Ud. Sabe cómo es. Nadie exige credencial o invitación, cualquiera que llega es invitado a entrar.
El sujeto entró allí y se fue quedando.
Algunos días después, Lucifer llegó furioso a las puertas del Paraíso para pedirle explicaciones a San Pedro:
- "Esto es sabotaje! Nunca imaginé que fuese capaz de una bajeza semejante.
Eso que Ud. está haciendo es puro terrorismo! "
Sin saber el motivo de tanta furia, San Pedro preguntó, sorprendido, de qué se trataba.
Lucifer, trastornado, gritó:
- " Ud. mandó a ese sujeto al Infierno y él está haciendo un verdadero desastre allí.
El llegó escuchando a las personas, mirándolas a los ojos, conversando con ellas.
Ahora, está todo el mundo dialogando, abrazándose, besándose. El Infierno está insoportable, parece el Paraíso! "
Y entonces hizo un pedido:
- " Pedro, por favor, agarre a ese sujeto y tráigalo para acá!"
Cuando Ramesh terminó de contar esta historia me miró cariñosamente y dijo:
- Vive con tanto amor en el corazón, que si por error, fueses a parar el Infierno, el propio demonio te lleve de vuelta al Paraíso.
Los problemas forman parte de nuestra vida, pero no dejes que ellos te transformen en una persona amargada. Las crisis siempre sucederán y a veces no tendrás opción.
Tu vida está sensacional y de repente puedes descubrir que un ser querido está enfermo; que la política económica del país cambió, y que infinitas posibilidades de preocupación aparecen.
En las crisis no puedes elegir, pero puedes elegir la manera de enfrentarlas.
Y, al final, cuando los problemas sean resueltos, más que sentir orgullo por haber encontrado la solución, tendrás orgullo de ti mismo.
Anónimo

6 comentarios:

A las 11:15 a. m. , Blogger Sacri ha dicho...

La felicidad no se haya en tener ni en adquirir para nosotros mismos, sino en dar y ayudar a los demás.Cuanta más alegria y felicidad damos, más recibimos.

Hace un tiempo lei un relato:
A Paul, un joven universitario, su hermano mayor le habia regalado un coche en su 18 cumpleaños, como es normal, lo llevó a la universidad y empezó a dar vueltas para que todos lo vieran, de repende un muchacho mas joven ´le dijo !Fantástico! y cuando Paul le esplicó que fue un regalo de su hermano, le chico contestó, !Oh! !como me gustaria...."Paul pensó en que diria !como me gustaria tener un hermano así!, pero el chico dijo !como me gustaria poder ser yo un hermano como el tuyo!. A Paul le emocionó tanto esas palabras, que le ofreció dar una vuelta en el coche, el chico aceptó y cuando pasaron por delante de su casa dijo,:puedes parar un momento?, se bajó y corrió hacia su casa y salió empujando a un niño pequeño en una silla de ruedas !Oh!, exclamó el niño con los ojos muy abiertos, y entonces ocurrió algo que a Paul hiciera que se le llenasen los ojos de lágrimas. El joven dijo a su hermano pequeño: "Algún dia Sam, te voy a comprar un coche igual que este", al oir esto Paul dijo "Sam, quieres tu venir también a dar una vuelta"?.
Se fueron los tres, y el dueño del coche nuevo, por primera vez en su vida se sintió orgulloso y dijo:"es mayor la bendición de quien da,que la de quien recibe".

Emotivo relato Carmen, ojalá todos practiquemos un poco el don de dar sin esperar nada a cambio.

Un besazo

 
A las 7:59 a. m. , Blogger unjubilado ha dicho...

Entre tú Carmen y Sacri me habéis emocionado; lo único que se me ocurre pensar y he tratado de cumplir siempre es aquello de "haz el bien y no mires a quien", a veces esos favores te los devuelven con creces, otras se quedan en el olvido, pero siempre es gratificante poder ayudar a otras personas
Un abrazo

 
A las 11:32 a. m. , Blogger yole ha dicho...

De la mano de Sacri me acerco a tus letras...para contemplarlas despacio.

Saludos nuevos.

 
A las 1:13 p. m. , Blogger yole ha dicho...

Agardecido por tu visita...quedo.

Besos.

 
A las 11:01 p. m. , Blogger El Navegante ha dicho...

Carmencita:
una reflexión impecable, pero me podrás creer que lo mí fue tna sólo transmisión d epensamientos, que no vine aquí para robarte una idea.
Cuando es´tes a borod te vas a sorpredenr pero estas ocurren muy frecuetemente.
Cuando tengas tiempo y ganas , te invito a que veas el post con el qe inauguré el blog,en el sector EL ARCON DE MIS RECUERDOS es un párrafo de un prólogo de un grande entre los grandes, García Lorca, ídolo para mí.
Alí encontrarás algunas de las repsuestaa a este inerrogante sobre estos fenómenos tal vez, una grata coincidencia, sobre un tema duro pero que lo has expeusto de maravillas.
Varios petonetes, y te dejo, me voy a navegar al puero de tu hermanita del alma.

 
A las 11:55 p. m. , Blogger Isabel Barceló Chico ha dicho...

Un historia muy edificante. Ojalá todos fuéramos capaces de mirarnos a los ojos y hablar. O, si me apuras, ojalá fueramos capaces de convertir en un paraíso nuestro(s) infierno(s) cotidiano(s), que eso sí que tiene mérito. Felicidades.

 

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