Little boy

Que poco se imaginaban los habitantes de Hiroshima, cuando faltaban pocos segundos para las 8 y 16 de la mañana del 6 de agosto de 1945 que el brillo de aquel segundo Sol que brilló en el cielo, cambiaría el rumbo de sus vidas y de la historia mundial.




Los 12 miembros de la tripulación del B-29, tras un año ensayando el lanzamiento de la bomba, volaron rumbo al Pacífico, a la isla de Tinian. Esperaron aislados de todo contacto con el exterior, durante semanas a que llegaran las órdenes de la misión. Las recibieron minutos antes del despegue. Entonces lo supieron: el objetivo era Hiroshima.

Little Boy (niño pequeño) así bautizaron a la bomba atómica que iban a lanzar sobre la ciudad japonesa de Hiroshima el 6 de agosto de 1945. Little Boy fue lanzada desde un bombardero estadounidense B-29 pilotado por el teniente coronel Paul Tibbets y al que había bautizado "Enola Gay" en honor a su madre.

Contrariamente a los que se publicó en su momento, NO FUERON «¡Dios mío, qué hemos hecho!» las primeras palabras que exclamó el copiloto Lewis, sino estas otras: «¡Guau, menudo pepinazo!».

Nunca sabremos exactamente las victimas de aquella terrible explosión, pero se estima que el 6 de agosto de 1945 murieron aproximadamente 150.000 hab. de Hiroshima. Y en los siguientes meses después de la explosión se cree que murieron 60.000 más debido a la radiación causada por la explosión. No se han tenido en cuenta las víctimas a largo plazo (muchos de ellos voluntarios provenientes de otras ciudades) debidas a enfermedades causadas por la radiación.

No hace falta entender, solo ver ya te hiela la sangre.....

Paul Tibbets talks about the Hiroshima bombing

Cito textualmente, extraido de un articulo buscado en Google:

Bob Caron, artillero de cola del B-29 n.º82 Enola Gay [fuente: Enola Gay, de Gordon Thomas, pág. 451 y 452] describe así la escena desde 8.000 m de altura:
-"Una columna de humo asciende rápidamente. Su centro muestra un terrible color rojo. Todo es pura turbulencia. Los incendios se extienden por todas partes como llamas que surgiesen de un enorme lecho de brasas. Comienzo a contar los incendios. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis... catorce, quince... es imposible. Son demasiados para poder contarlos. Aquí llega la forma de hongo de la que nos había hablado el capitán Parsons. Viene hacia aquí, es como una masa de melaza burbujeante. El hongo se extiende. Puede que tenga mil quinientos o quizá tres mil metros de anchura y unos ochocientos de altura. Crece más y más. Está casi a nuestro nivel y sigue ascendiendo. Es muy negro, pero muestra cierto tinte violáceo muy extraño. La base del hongo se parece a una densa niebla atravesada con un lanzallamas. La ciudad debe estar abajo de todo eso. Las llamas y el humo se están hinchando y se arremolinan alrededor de las estribaciones. Las colinas están desapareciendo bajo el humo. Todo cuanto veo ahora de la ciudad es el muelle principal y lo que parece ser un campo de aviación. Eso aún resulta visible. Allá bajo hay aviones" .''
En vista de que Japón no se rindió después del lanzamiento de la primera bomba atómica de la Historia, el presidente Truman autorizó el segundo ataque nuclear sobre territorio japonés. Tres días más tarde, otro B-29, el Bockscar, lanzó una segunda bomba atómica, Fat Man (hombre gordo)esta vez sobre Nagasaki.

Poco después Japón se rindió y de este modo finalizó la segunda guerra Mundial
Little Boy y Fat Man han sido las únicas armas nucleares utilizadas ofensivamente y esperemos que sean las últimas..